jueves, 5 de diciembre de 2013

DEJAR DE FUMAR

Escrito por Naiara Bravo ( auxiliar farmacia y estudiante de Psicología )
La mayor parte de los consumidores regulares del tabaco son dependientes de la nicotina. Considerar el tabaquismo como una adicción implica:
·         Ser consciente de que es un proceso crónico del que forman parte las recaídas.
·         Valorar la importancia que tienen los diversos estímulos (internos y externo) que a lo largo de los años han ido asociándose al consumo
·         Reconocer el posible valor adaptativo que para cada fumador tiene su conducta.
·         Darse cuenta de las herramientas de que dispone el paciente para conseguir el cambio de conducta.




·         Al intervenir en tabaquismo se pretende promover la evolución en los estadios de cambio, hasta llegar a la fase de acción. En esta fase de acción encontramos ayuda psicológica y farmacológica. Ambas importantes y desde luego depende de la persona seguir una de las 2 ó las 2 para llevar a cabo su finalidad.

En tratamientos psicológicos encontramos entre otras la TERAPIAS CONDUCTUALES. Los mejores resultados se obtienen con aquellas que van dirigidas a aumentar la motivación, el apoyo extratratamiento y las diversas estrategias cognitivo-conductuales que llevan al reconocimiento de las situaciones de riesgo y al entrenamiento de habilidades para poder enfrentarse a ellas.

En las herramientas farmacológicas se distingue la terapia de sustitución de nicotina y el bupropión.
Entre los diferentes preparados de Terapia Sustitutiva con Nicotina (TSN) se distinguen:
Parches transdérmicos, chicle u comprimidos.
Parches. Por su seguridad, fácil manejo y el menor tiempo de adiestramiento suele considerarse como la terapia más apropiada. Existen 2 tipos: con duración de acción 16 horas ó 24 horas. Se aplican durante 8-12 semanas colocándose al comenzar la jornada.
Chicles. Los hay de 2 mg y 4 mg. En grandes fumadores los de 4 mg son más eficaces que los de 2. Los chicles pueden ser recetados con pauta fija(una pieza por hora, por ejemplo) o a voluntad (como dosis de rescate); en este caso el paciente decide (dentro de los márgenes fijado por el terapeuta) cuando y cuántos chicles utiliza.
Comprimidos. Las dosis deben adecuarse a cada paciente y suelen variar entre 1 y 2 comprimidos por hora. A diferencia de otras presentaciones de nicotina, los comprimidos para chupar están contraindicados durante el embarazo.



Estos tratamientos tienen sus indicaciones y contraindicaciones, deben ser consultados por el médico/farmacéutico antes de comenzar cualquiera de ellos.

Otros tratamientos que se pueden encontrar en la oficina de farmacia son los cigarrillos de mentol y eléctricos. Éstos últimos actúan en base a los hábitos, es decir, el coger el cigarrillo, inhalar y echar humo suple al acto del cigarro habitual, diferencia importante que con el habitual inhalas nicotina y con el eléctrico vapor de agua.



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